Esta telenovela cuenta la historia de Mariana Villarreal (Verónica Castro), quien al morir su padre (Fernando Mendoza) queda al cuidado de su malvada madrastra Irma (Flor Procuna) y del amante de ésta, Diego (Miguel Palmer, luego Fernando Luján), que toman el control de la hacienda de su padre. Mariana, que se ha criado como una salvaje se escapa a la capital, allí es ayudada por un sacerdote, el Padre Adrián (Rafael Banquells), éste habla con el millonario Don Alberto Salvatierra (Augusto Benedico), que la lleva a vivir a su casa en contra de la voluntad de su esposa, Doña Elena (Alicia Rodríguez, luego Marilú Elizaga). Don Alberto se encariña con Mariana, siente una gran satisfacción en ayudarla y educarla, sin embargo sufre porque su hijo Luis Alberto (Rogelio Guerra) es un vago e irresponsable. Luis Alberto trata de enamorar a Mariana, pero su padre se lo prohíbe. A la casa llega a vivir Esther (Rocío Banquells), prima de Luis Alberto, junto con su sirvienta Ramona (Yolanda Mérida). Don Alberto y Doña Elena esperan que su hijo se case con Esther y deje en paz a Mariana. Sin embargo Luis
Alberto se enamora de Mariana.Mariana provoca muchos problemas en la casa por su falta de modales. Tiene muchos roces con Esther que quiere que se vaya de la casa. Luis Alberto, por amor a Mariana, cambia su proceder irresponsable y ésta lo acepta. Esther, ayudada por Ramona, trata de separar a Luis Alberto de Mariana. Una noche que Luis Alberto llega pasado de copas, se acuesta con él, después dice que la sedujo y que espera un hijo. Esther logra que Luis Alberto se case con ella. Finge tener un aborto. Esther es amante de Diego. Después se descubre que Ramona es la verdadera madre de Esther, quien pierde la razón.
Esther, que ahora está embarazada de Diego, muere por complicaciones con su embarazo. Ramona se arrepiente, le pide perdón a Mariana se vuelve incondicional de ella. Mariana se casa con Luis Alberto. Ésta espera un hijo de él; pero por un mal entendido, Luis Alberto cree que Mariana lo engaña y que el hijo que ella espera no es suyo, por lo que la rechaza y le pide el divorcio. Mariana pierde la razón y regala a su hijo sin querer a Chole (Aurora Clavel), una vendedora de billetes de lotería. Chole lo acepta y lo cuida como suyo; únicamente sabe que el niño se llama Beto. Mariana se da cuenta de lo que ha hecho y está desesperada. Se reconcilia con Luis Alberto y juntos inician la búsqueda del niño perdido. Pasa el tiempo. Beto (Guillermo Capetillo) ha crecido al cuidado de Chole. Luis Alberto y Mariana adoptan una niña a la que llaman María Isabel (Edith González). El destino se encargará de volver a reunir a Mariana y a su hijo. Beto entra a robar a la casa de los Salvatierra. Mariana al enterarse de las razones que lo obligan a cometer delito, se convierte en su protectora. Mariana va a ver a Chole al hospital y se entera que Beto es su hijo cuando ésta le confiesa como llegó Beto hasta ella, Mariana sufre un desmayo. Desde este momento, Mariana se hace cargo de Beto, sin confesar que es su hijo, le compra ropa, le pone maestros particulares y les consigue un lujoso departamento, al que llevan a vivir con ellos a Felipa (Ada Carrasco) la fiel amiga de Chole.
Las visitas de Mariana al departamento le traen problemas, ya que Sara (Marina Dorell), quien fuera niñera de María Isabel y fuera despedida de su empleo por su relación con su esposo, ve a Mariana, piensa que tiene un amante y comienza a chantajearla con revelar todo a Luis Alberto. Al final se descubrirá la verdad cuando Luis Alberto, creyendo que Beto es amante de Mariana, intenta dispararle, ante esta situación Mariana le revela a Luis Alberto que Beto es su hijo. Beto viene a vivir a la casa. Los Salvatierra hacen una fiesta, María Isabel y Beto se han enamorado y Mariana y Luis Alberto se reconcilian y son felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario